
No se puede obligar a nadie a llevar el rostro cubierto, pero se trata de que poco a poco los cofrades se vayan animando a desfilar en la noche del Viernes Santo con capirote, recuperando así la parte de la indumentaria que nos falta y que se perdió con el paso del tiempo.
Si estás interesad@ en esta propuesta, puedes contactar con Ángela Núñez (tesorera) para la adquisición el cucurucho (debes darle en centímetros lo que te mide la cabeza); en lo que respecta a la tela, se hará en sarga morada como la túnica.
¡ANÍMATE!
El próximo año, apúntate al capirote.
